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El papa León XIV aceptó este sábado la renuncia del obispo español Rafael Zornoza, de 76 años, quien enfrenta una investigación eclesiástica por presuntos abusos sexuales cometidos contra un joven seminarista en la década de 1990.
Se trata de la primera destitución de un obispo acusado de abuso durante el pontificado de León XIV, lo que marca un punto relevante en la postura del nuevo papa frente a estos casos.
En un comunicado breve, el Vaticano informó únicamente que la renuncia había sido aceptada, sin explicar los motivos.
Zornoza presentó su renuncia en 2023 al cumplir los 75 años, edad fijada para el retiro de los obispos, aunque no fue aceptada hasta después de que el periódico El País revelara que estaba siendo investigado por la Rota de Madrid, el tribunal eclesiástico que gestiona denuncias internas.
El diario ha documentado en los últimos años numerosos casos de abuso y encubrimiento en la Iglesia católica española.
Según una carta enviada al Vaticano por la presunta víctima, cuando Zornoza dirigía el seminario de Getafe habría abusado de él entre los 14 y los 21 años, con episodios que incluían tocamientos, dormir junto a él y manipularlo emocionalmente durante confesiones.
El documento también señala que el obispo lo persuadió para acudir a un psiquiatra con el supuesto propósito de “curar” su homosexualidad.
La diócesis de Cádiz ha negado las acusaciones y asegura que Zornoza colabora plenamente con el proceso mientras recibe tratamiento por un cáncer agresivo.
Calificó los señalamientos como “muy graves y falsos”, pero confirmó que el obispo suspendió temporalmente sus actividades para facilitar la investigación.
El caso se convierte en el primero públicamente conocido en el que un obispo retirado en España es sometido a una investigación formal por presunto abuso sexual, en un contexto donde la Iglesia enfrenta una crisis de credibilidad por décadas de denuncias no atendidas o encubiertas.
La Iglesia española desestimó esas conclusiones, aunque luego elaboró su propio informe, publicado en 2024, donde reconoció la existencia de 728 abusadores desde 1945 y anunció un plan de compensación a las víctimas, en consonancia con las medidas aprobadas por el gobierno español.
Hasta ahora, el papa León XIV no ha designado a un administrador temporal para la diócesis de Cádiz, mientras continúa el proceso canónico que definirá la responsabilidad del obispo retirado.