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Unos pocos miles de mexicanos se manifestaron este sábado en Ciudad de México para protestar contra el gobierno de Claudia Sheinbaum, en una movilización originalmente convocada por la Generación Z pero que terminó siendo impulsada por partidos de oposición, donde los jóvenes, paradójicamente, fueron minoría.
Entre los asistentes se escucharon consignas como “Fuera Morena”, “Estado corrupto” y “Narcopresidenta”, expresiones que reflejaron un profundo malestar hacia el rumbo del país.
Los manifestantes acudieron sin insignias partidistas, pero coincidieron en su rechazo al gobierno.
Entre ellos, Claudia Cruz, abogada de 30 años, aseguró marchar por “un país mejor”, mientras que Fidel Sandoval, profesor jubilado de 78, reclamó la falta de justicia.
La doctora internista Aritbeth García, de 43, señaló las carencias del sistema público de salud y la inseguridad que también afecta al personal médico: “Alguien puede matarte y no pasa nada”, expresó.
Algunos jóvenes mostraron resistencia para hablar con los medios y no lograban explicar claramente por qué asistían.
El centro de la capital amaneció blindado ante el avance de la marcha, en la que ondeaban banderas de México y banderas blancas exigiendo justicia por el asesinato del alcalde michoacano Carlos Manzo, un caso aún sin esclarecer.
Entre los asistentes también destacaron sombreros de paja, símbolo de un creciente movimiento opositor, e incluso manifestantes que avanzaron a caballo.
“El asesinato de Manzo fue muerte de Estado”, afirmó Rosa María Ávila, asesora inmobiliaria de 65 años llegada desde Pátzcuaro, quien además respaldó las políticas de seguridad del presidente salvadoreño Nayib Bukele, polémicas por sus señalamientos de violaciones a derechos humanos.
Su postura contrastó con la de algunas cuentas de activistas de la Generación Z, que se deslindaron del llamado mientras figuras opositoras como Vicente Fox y Carlos Salinas Pliego alentaban la protesta.
A lo largo del recorrido también se observaron banderas negras con la calavera sonriente con sombrero de paja, emblema tomado del manga japonés “One Piece”, símbolo adoptado por jóvenes inconformes en diferentes países.
Uno de ellos, Andrés Massa, consultor de 29 años, explicó que lo atrajo el mensaje de lucha contra gobiernos corruptos: “Estoy a favor de que haya más seguridad y más conciencia para todos”, dijo con su bandera al hombro.
Aunque la presidenta mantiene altos niveles de popularidad a poco más de un año de asumir el cargo, los problemas estructurales como la inseguridad, la corrupción y la impunidad siguen generando descontento.
Las protestas recuerdan movilizaciones pasadas que frenaron la reforma judicial, así como las marchas feministas y de colectivos de derechos humanos que reclaman justicia para los más de 130 mil desaparecidos en el país.