Educación en riesgo: retos, brechas y el llamado urgente

Entre abandonos escolares, inequidad y aprendizajes deficientes, la educación mexicana se encuentra en un punto crítico que exige acciones urgentes.

La educación es un derecho fundamental que permite a niñas, niños y adolescentes desarrollar habilidades clave para su vida adulta y ejercer plenamente otros derechos.

Sin embargo, en México persisten brechas profundas que limitan estas oportunidades: más de 4 millones de menores no asisten a la escuela y 600 mil están en riesgo de abandonarla debido a factores como pobreza, violencia o distancia geográfica.

La situación es más grave entre comunidades indígenas, donde el acceso es claramente desigual.

Apenas 1 de cada 10 adolescentes que solo habla una lengua indígena continúa con su educación, frente a 7 de cada 10 de la población general.

Incluso quienes permanecen en la escuela enfrentan un aprovechamiento deficiente: la mitad de los estudiantes de 6º de primaria presenta resultados bajos en lenguaje y comunicación.

UNICEF México ha puesto en marcha diversas estrategias para enfrentar esta crisis educativa. Entre ellas se encuentran investigaciones sobre la educación indígena, programas de enseñanza en lenguas originarias que beneficiarán a más de 23 mil estudiantes, y capacitaciones a autoridades escolares para detectar casos de riesgo de abandono escolar.

Además, impulsa la formación de docentes en perspectiva de género, prevención de violencia y educación inclusiva.

A este panorama se suma la alerta de UNESCO México sobre los desafíos globales que enfrenta el sector.

Durante una conferencia en la Universidad de Colima, el representante de UNESCO México, Mtro. Adolfo Rodríguez Guerrero, advirtió que la educación atraviesa un “punto de inflexión” marcado por la innovación digital, la equidad y la colaboración internacional.

La pandemia evidenció las brechas tecnológicas y estructurales que profundizan la desigualdad educativa.

Rodríguez Guerrero subrayó la necesidad de integrar la tecnología sin abandonar el enfoque humano.

Destacó que la transformación educativa ocurre cuando herramientas digitales y docentes se articulan a partir de valores y creatividad.

Asimismo, insistió en que la equidad debe ser el eje rector, eliminando barreras económicas, culturales, lingüísticas y de género.

El representante de UNESCO hizo un llamado a fortalecer alianzas entre instituciones académicas, gobiernos y organismos internacionales para enfrentar los rezagos.

Señaló que ninguna entidad puede resolver por sí sola los desafíos actuales y que se requieren redes globales que compartan prácticas, conocimientos y recursos.

Finalmente, UNESCO exhortó a adoptar una visión de largo plazo basada en educación para la paz, la ciudadanía global y la sostenibilidad.

La sesión concluyó destacando el papel de la Universidad de Colima en programas de internacionalización y la necesidad de reforzar la infraestructura digital para responder a un nuevo paradigma educativo.