top of page

Cae la "Diosa del fraude en cripto", ocultó $6,400 millones en bitcoin

hace 3 días

La intensificación de la vigilancia financiera global y el endurecimiento regulatorio sobre los flujos ilícitos de capital marcaron este año un punto de inflexión, especialmente en mercados como Reino Unido,


Estados Unidos y la Unión Europea, que fortalecen alianzas para rastrear activos digitales en delitos transnacionales.

ree

En este escenario, el Reino Unido reveló uno de los golpes más grandes contra el lavado de dinero con criptomonedas, un caso que no solo expone la magnitud del fraude digital, sino también la vulnerabilidad global frente a redes financieras sofisticadas que operan más allá de las fronteras estatales.


La ciudadana china Zhimin Qian —también conocida como Yadi Zhang— fue condenada a 11 años y ocho meses de prisión por un tribunal británico tras una investigación internacional que derivó en la mayor incautación de criptomonedas jamás registrada.

ree

La Policía Metropolitana de Londres recuperó 61,000 bitcoins, equivalentes a más de $6.400 millones de dólares al valor actual.


Qian se declaró culpable de adquirir y poseer ilegalmente dichos activos digitales ante el Tribunal de la Corona de Southwark.


Después de ser declarada culpable en septiembre, recibió sentencia por lavado de dinero.


La jueza Sally-Ann Hales KC afirmó que Qian fue “la artífice del delito desde su inicio hasta su conclusión” y que actuó movida por “pura codicia”.


Entre 2014 y 2017, la condenada dirigió una estafa masiva en China que afectó a más de 128,000 víctimas, cuyos fondos fueron desviados hacia criptomonedas.


Aunque prometía desarrollar tecnología sanitaria y proyectos de minería digital, la policía confirmó que todo el dinero fue malversado.


Tras huir de China con documentos falsos, Qian ingresó al Reino Unido y trató de blanquear los fondos por medio de propiedades de lujo y conversiones de activos, según la investigación encabezada por la detective Isabella Grotto.


La complejidad del caso requirió cooperación internacional debido al uso de redes financieras y movimientos interjurisdiccionales.


El abogado de Qian aseguró que, al declararse culpable, su clienta buscaba tranquilizar a los inversores que esperan indemnización desde 2017.


El incremento del bitcoin ofrece ahora un colchón para resarcir pérdidas, aunque las autoridades británicas confirmaron que cualquier monto no reclamado pasará al gobierno del Reino Unido.

ree

La trama también involucra a Seng Hok Ling, ciudadano malasio, de quien se buscan confiscar más de $21 millones de dólares por su participación en el esquema.


Paralelamente, la asistente personal de Qian, Jian Wen, fue sentenciada previamente a seis años y ocho meses por blanquear ganancias de la estafa y adquirir propiedades en Dubái, viviendo un ascenso súbito de un pequeño apartamento sobre un restaurante a una mansión en el norte de Londres.


Las autoridades fiscales británicas subrayaron que la magnitud del decomiso evidencia el volumen de dinero ilícito que puede transitar por mercados descentralizados, incluso con mecanismos de rastreo avanzados.


VERDADES Y MENTIRAS DEL MUNDO CRIPTO

El ecosistema de las criptomonedas ha evolucionado desde ser un experimento descentralizado en 2009 hasta convertirse en un vehículo financiero global con volatilidad extrema.


Si bien su creciente adopción ha generado ganancias históricas, también ha abierto la puerta a mitos, desinformación y esquemas fraudulentos como el de Zhimin Qian.


Verdad: Las criptomonedas sí tienen valor, determinado por oferta y demanda en mercados abiertos.

Mito: Son ilegales por naturaleza. La mayoría de los países las permiten, aunque con regulaciones insuficientes.


Verdad: La tecnología blockchain impide falsificaciones y registra cada movimiento.

Mito: Bitcoin es un esquema piramidal. No promete retornos ni opera como organización centralizada.


Verdad: La volatilidad extrema implica ganancias rápidas y pérdidas catastróficas.

Mito: Todas las plataformas cripto son estafas. Las reguladas y auditadas son seguras, pero requieren precaución.





bottom of page