Noticias de México y el Mundo
La investigación del robo en el museo del Louvre sumó nuevos avances el sábado, tras la imputación de dos personas, entre ellas una mujer de 38 años, lo que eleva a cuatro el total de acusados en el caso del hurto de joyas de la corona francesa, valoradas en 102 millones de dólares.
Hace dos semanas, un comando de cuatro hombres ingresó al museo en plena luz del día y, en cuestión de minutos, sustrajo diversas piezas históricas, que hasta ahora no han sido recuperadas.
Inicialmente, dos sospechosos fueron arrestados y puestos en prisión preventiva el pasado miércoles, mientras que otras cinco personas fueron detenidas más tarde en la región parisina. De estas últimas, dos fueron imputadas y tres quedaron en libertad.
Entre los imputados se encuentra una madre de familia residente en La Courneuve, quien fue acusada de «complicidad en robo en banda organizada y asociación ilícita con fines delictivos». La mujer permaneció bajo detención preventiva tras su audiencia, durante la cual expresó miedo por sus hijos y por sí misma.
La magistrada justificó el encarcelamiento citando riesgo de alteración del orden público y evidencia de ADN que podría vincularla al robo.
Uno de los abogados de la mujer, Adrien Sorrentino, afirmó que su defendida «rechaza rotundamente los cargos» que se le imputan. La otra persona acusada también fue puesta en detención preventiva, mientras que las tres personas liberadas no enfrentan cargos por ahora.
La fiscal de París, Laure Beccuau, señaló que los investigadores trabajan para rastrear el botín en “mercados paralelos”, ya que es poco probable que las joyas aparezcan en el comercio legal.
Entre las piezas robadas destacan una diadema de perlas de la emperatriz Eugenia y un conjunto de collar y pendientes de zafiros de la reina María Amelia, símbolos históricos de la corona francesa.