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Las fuerzas de seguridad iraníes detuvieron este viernes de manera violenta a la activista Narges Mohammadi, ganadora del Premio Nobel de la Paz 2023, mientras asistía a una ceremonia en memoria del abogado Khosrow Alikordi, según informaron sus simpatizantes.

La Fundación Narges Mohammadi difundió la alerta tras recibir informes considerados “creíbles” sobre la aprehensión ocurrida alrededor de las 13:00 GMT.
La activista, de 53 años, fue arrestada junto con otros defensores de derechos humanos que participaban en el homenaje a Alikordi, quien fue hallado muerto en su oficina la semana pasada.
Su abogada francesa, Chirine Ardakani, confirmó el arresto, mientras que su esposo, Taghi Rahmani, residente en París, difundió la información de manera paralela a través de la red X.
Rahmani señaló que Mohammadi fue aprehendida durante la ceremonia en la ciudad oriental de Mashhad, donde también fue detenida la destacada activista Sepideh Gholian.

El acto reunió a decenas de personas que acudieron para exigir justicia por la muerte del abogado, conocido por defender a detenidos en casos sensibles ligados a la represión de las protestas de 2022.
La reacción internacional no tardó en llegar. El Comité Nobel condenó enérgicamente la “brutal” detención y criticó que ocurriera justo cuando el Premio Nobel de la Paz había sido otorgado recientemente a la dirigente opositora venezolana María Corina Machado.
La institución destacó la estrecha colaboración entre los gobiernos de Irán y Venezuela como un elemento que agrava la coyuntura.
La ONGs Human Rights Activists News Agency (HRANA), con sede en Estados Unidos, publicó imágenes de Mohammadi asistiendo al evento sin el velo obligatorio impuesto a las mujeres en espacios públicos en Irán.
La organización indicó que durante la ceremonia se escucharon consignas como “Viva Irán”, “Luchamos, morimos, no aceptamos ninguna humillación” y “Muerte al dictador”.
Otros videos difundidos por medios persas en el extranjero mostraron a la activista subiendo a un vehículo mientras animaba a los asistentes a seguir coreando consignas contra el gobierno.
Testigos señalaron que el operativo se desplegó de manera abrupta, con un amplio número de policías y agentes que dispersaron a los participantes.
Mohammadi había sido liberada temporalmente en diciembre del año pasado por razones médicas, tras haber permanecido tres años en prisión.
Su equipo legal había advertido desde entonces que podía ser arrestada en cualquier momento, debido a que la autorización médica no implicaba un cambio en su condena ni le otorgaba permiso para salir del país.



