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Defiende su retiro y marca líneas de continuidad para la 4T
El expresidente Andrés Manuel López Obrador reapareció públicamente este fin de semana mediante un video difundido en sus redes sociales, tras mantenerse alejado de los actos públicos desde la entrega de la Banda Presidencial a Claudia Sheinbaum el 1 de octubre de 2024.
En el mensaje presentó su nuevo libro, Grandeza, y reflexionó sobre su retiro político mientras mostró detalles de su vida cotidiana en su rancho La Chingada, en Palenque, Chiapas.
López Obrador reiteró que permanecerá “retirado, jubilado”, y aseguró que solo regresaría a la vida pública si se vulnerara la democracia, existiera una amenaza de golpe de Estado o si fuese necesario “defender la soberanía de México”.
Afirmó que su salida es definitiva y no una simulación tras medio siglo de actividad política.
En el video, el exmandatario hizo un recuento de su trayectoria desde 1976, recordó las acusaciones de “comunista” en su juventud y defendió los resultados de su administración.
Destacó que durante su sexenio 13.4 millones de personas salieron de la pobreza y que los ingresos del sector más pobre crecieron 35%, por encima de los de clases medias y altos ingresos.
También describió su rutina en Palenque, donde realiza caminatas matutinas, convive con la naturaleza y mantiene una vida austera que comparte con el apoyo de una trabajadora doméstica mientras su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, permanece la mayor parte del tiempo en la Ciudad de México.
Señaló que sus visitas a la capital han sido esporádicas y discretas.
Aunque Claudia Sheinbaum ha formado su propio equipo, especialistas coinciden en que buena parte de los cuadros legislativos y gubernadores mantienen lealtad hacia López Obrador.
Su hijo, Andrés Manuel López Beltrán, también ha comenzado a participar en la estructura partidista, lo que analistas interpretan como un intento de anclar a Morena a la izquierda y mantener cohesión ideológica.
Sheinbaum responde y marca distancia institucional
Tras la reaparición del exmandatario, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que México no enfrenta ninguna de las tres condiciones que AMLO mencionó como posibles detonantes de su retorno político.
Destacó que el país vive estabilidad, que su gobierno mantiene amplio respaldo ciudadano y que la unidad del movimiento continúa sólida.
Sheinbaum celebró la presencia del exmandatario en redes sociales, reiteró su respeto por su trayectoria y afirmó que López Obrador atraviesa una etapa de reflexión desde su retiro.
Sostuvo que la 4T se mantiene cohesionada y que la relación entre pueblo y gobierno sigue siendo un eje central del proyecto.
La mandataria reafirmó que las campañas opositoras no han debilitado a su administración, sino que han fortalecido el movimiento.
Subrayó que en siete años, la política económica basada en el “humanismo mexicano” ha permitido reducir la pobreza, aumentar el salario mínimo en 125% y mantener estabilidad macroeconómica, logros que continuará defendiendo desde el Ejecutivo.
Contexto Político
La reaparición pública de López Obrador ocurre en un momento clave para el reacomodo interno de Morena y para la consolidación del liderazgo de Claudia Sheinbaum.
Aunque AMLO insiste en su retiro, su influencia simbólica y política continúa siendo determinante para mantener la cohesión del movimiento, especialmente mientras su sucesora define ruta propia.
Su mensaje desde Palenque refuerza su papel como figura moral del proyecto, con capacidad de activar bases sociales en caso de crisis.
Para analistas, esta presencia latente funciona como un mecanismo de contención dentro del partido: evita fracturas inmediatas y mantiene alineados a actores estatales, legislativos y emergentes, incluido su propio hijo.
Para Sheinbaum, la situación implica un equilibrio delicado: debe consolidar autoridad sin romper con el líder fundador.
Políticamente, la reaparición de AMLO delimita un escenario donde su figura seguirá siendo un árbitro silencioso.
Su advertencia sobre defender la democracia y la soberanía actúa como recordatorio de su capacidad de movilización, mientras Morena enfrenta su mayor reto: institucionalizarse y sobrevivir sin depender de una sola persona.